La filmación de la saga vampírica basada en las novelas de Stephenie Meyer no ha terminado precisamente por todo lo alto, sino como un alivio para sus protagonistas.
Mientras que al término del rodaje de Harry Potter y las reliquias de la muerte era imposible no sentir la emoción y el vértigo de Daniel Radcliffe, Emma Watson, Rupert Grint y el resto del equipo ante el hecho de poner punto final a una experiencia tan larga e intensa como diez años de trabajo en la saga interpretando a los mismos personajes, el momento análogo en Crepúsculo, otra franquicia fantástica y juvenil que ya llega a su fin, no ha tenido nada que ver.
El rodaje de La saga Crepúsculo: Amanecer, la última entrega de la tetralogía de Stephenie Meyer, que está divida en dos películas (una se estrenará en noviembre de este año, y la conclusión en 2012), ya ha acabado, pero eso no ha afectado especialmente a sus responsables. En una entrevista a la revista Closer, Kristen Stewart ha declarado que no le ha dado excesiva pena despedirse de Bella Swan. "El último día de rodaje no fue tampoco muy especial. Todo el mundo estaba cansado y nos fuimos todos a casa refunfuñando. Es raro no esperar y hacer otra película, pero al mismo tiempo lo sientes como algo terminado. Así que es triste pero no del todo", dice la actriz.
De hecho, Stewart más bien encuentra alivio en no tener que volver a interpretar a Bella: se libra de las lentillas que cambiaban sus ojos verdes a los marrones de la protagonista de la saga: "No voy a echar de menos llevar esas estúpidas lentillas de color marrón. Realmente eran una porquería. Eran muy molestas porque eran muy rígidas. No me gustaba nada llevarlas".
Fuente: Cinemania
Kristen Stewart: "El final de 'Crepúsculo' no ha sido nada especial"
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