A punto de estrenar “Eclipse”, la tercera entrega de la taquillera “Crepúsculo”, Kellan Lutz está llamado a convertirse en una estrella. Con solo 25 años, ha protagonizado uno de los anuncios mas comentados de Calvin Klein Underwear, abandera la última campaña de PETA y – toda una declaración de principios – se convertirá en el Dios Poseidon en la cinta “Inmortals”.
Uno de los más sugerentes relatos de la literatura es La casa de las Bellas Durmientes del Nobel nipón Kawabata. Cuenta la historia de una casa a la que un anciano acude, pagando, para dormir al lado de una joven a la que no le está permitido ni siquiera rozar: Solo estar cerca de ella hace que el anciano pueda recordar con claridad que sentía en su juventud. Algo parecido sucede con la saga “Crepúsculo”: verla es recordar que significa, que es, que se siente al ser joven.
Las ya estrenadas “Crepúsculo” y “Luna Nueva”, así como Eclipse, que llegará en verano, son mucho mas que una fuente inagotable de fotos para carpetas de quinceañeras: una estática sonámbula, una revisión de la tensión entre deseo y deber (la historia de amor prohibido tiene mucho que ver con el credo mormón de la escritora, Stephenie Meyer) y, lo mas importante de todo, un escaparate de las que serán las estrellas mas rutilantes de los próximo años.
Al igual que ocurrió con otros títulos generacionales, como “La cuadrilla de los once” en los 60, “Rebeldes” en los 80 o “Reality Bites” en los 90, en unos años será imposible reunir en una sola película a los embriones de estrellas que protagonizan “Crepúsculo”: Kristen Stewart, Robert Pattinson, Taylos Lautner o el mas discreto, pero no con menos proyección, Kellan Lutz (Emmett Cullen en la saga, unos de los hermanos de Edward, el vampiro protagonista).
Su historia no es la de una estrella teen al uso. Por ejemplo, pasó un semestre del instituto en República Dominicana (habla español perfectamente desde entonces), es un inventor aficionado (ya ha patentado dos de sus ideas) y se planteaba estudiar ingeniería Química cuando termino sus estudios secundarios antes de decidirse por la interpretación: “Me gusta lo que hago. Un día me di cuenta de que iba camino de convertirme en ingeniero, pero me percaté de que mi personalidad necesitaba algo mas. La adrenalina de una audición o la idea de convertirme en otras personas eran cosas que me resultaban fascinantes. Doy gracias a Dios, que me guió en la dirección correcta, aunque lo siento por mi madre, que pasó épocas llenas de estres. Por eso, siempre llevo un brazalete blanco: me recuerda de donde vengo y la razón por la que estoy aquí: mi amor por la interpretación”.
A los 14 años ya empezó a trabajar como modelo gracias a un físico espectacular curtido en deportes de riesgo: snowboard, skate, paracaidismo, motocross, piragüismo… De hecho, las escenas de acción de “Crepúsculo” las realiza el mismo. Ha protagonizado las campañas de Abercrombie & Fitch, levi´s o mas recientemente, la ropa interior de Calvin Klein. Y, hace un par de meses, su imagen con su perra Kola dio la vuelta al mundo en la campaña de la asociación por la defensa de los animales PETA: “Adopta, no compres”, para promover la recogida de animales abandonados. También colabora con otras ONG, como Boys and Girls Club, habitat for humanity, The Blin Project, Invisible Children o the Humane Society. “Cuándo por la calle te cruzas con alguien y simplemente le sonríes o le saludas, creo que haces algo fantástico. Una simple palabra de animo puede cambiarle el día a alguien, incluso su vida” asegura.
Antes de “Crepúsculo” tuvo pequeñas apariciones en “CSI”, “A dos metros bajo tierra” o en el remake de “Sensacion de vivir”, la también televisiva “90210″. Aunque el trabajo del que se siente mas orgulloso es “Generation Kill”, la miniserie sobre la guerra de Iraq que filmó para HBO David Simon, el creador de la aclamada “The Wire”. El conflicto le toca muy de cerca: su hermano, marine desde hace 10 años, está destinado allí. “El estar basada en una historia real hizo que fuera mas desafiante. Creo que maduré varios años en solo siete meses de rodaje en Africa. Vi partes del mundo de las que no tenia ni idea y me enamore de Ciudad del Cabo. Nunca antes había estado en un sitio donde la misma tierra transmitiera tanta energía”.
Lutz no reniega de la fama, a pesar del acoso de las admiradoras: “La atención de las fans es divertida y me siento halagado. Todas las que he conocido han sido tan amables y dulces que solo espero que lo que hagamos en las películas les guste”. No es tan benévolo con los paparazzi. EN una entrevista aseguró: “Hay un montón de cosas que quiero hacer y antes hacia con normalidad, como simplemente ir de compras: ahora lo hago y sales en todas partes. A nadie le gusta eso a todas horas. No leo lo que dicen de mi en Internet, seria muy triste”. A pesar de ello, no es de los que se blindan ante las preguntas de la prensa. Por ejemplo, confiesa que su mayor defecto es la competitividad y sus mayores virtudes, que es fácil de llevar y busca el lado divertido de la vida. No en vano, su lema es: “No dejes de soñar mientras vivas, ni dejes de vivir mientras sueñas”. Es muy amigo de sus compañeros de “Crepúsculo”, especialmente de Ashley Greene.
¿Lo próximo? Participará en la precuela de otra saga, esta vez terrorífica, “Pesadilla en Elm Street: El origen”; en el debut en la dirección del actor Dermont Mulroney, “Love, Wedding, Marriage”; e interpretará a Poseidón en “Inmortals”, una cinta que ya se está rodando y que se entrenará en 2011. Además, todos los rumores apuntan a que el año que viene se convertirá en el Capitán América en la versión que sobre el héroe de Marvel prepara la productora Paramount. Él ni lo desmiente ni lo corrobora, pero apunta: “Mi meta es ser una estrella de acción. Me tomo mi entrenamiento muy en serio, además siempre he sido muy concienzudo para poder hacer mis propias escenas peligrosas en los rodajes. Estoy muy centrado en mi objetivo y sé que lo conseguiré. El trabajo duro siempre se recompensa”.
FUENTE: BrandHeroin
Entrevista de la Revista DTLux a Kellan Lutz
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