¿Qué te atrajo a este papel?
“Soy una persona con suerte. Gracias a Dios. Y tengo conflictos. Gracias a Dios.”
Él me cuenta acerca de un libro que leyó llamado Eat the Rich, por P.J. O’Rourke (para más información: P.J. estuvo casado brevemente con mi hermana, aunque Rob no tiene idea). Él estuvo atraído a una parte donde dice algo como: La riqueza de un hombre no significa la pobreza de otro hombre – y viceversa. Rob está un poco avergonzado de decir esta idea.
Él está inseguro de si sentirse culpable, de disfrutarlo todo, o ambos. La cosa es, no hay reglas para una vida tan extraordinaria como la suya ahora.
Él me dice una historia de elefante. No la que es acerca de los elefante de Barcelona – una acerca de algunos que conoció recientemente en California.
“¿Sabes que los elefantes ronronean? Da mucho miedo si no sabes qué es. Ellos ronronean como gatos, pero sus cabezas son tan profundas que suenan como velociraptors. Lo sientes en el piso debajo de tus pies.
“Entonces esta hembra grande empieza a olfatear mi pie – la elefante grande, esa es. Ella lo olfateó tan fuerte que se despegó del pavimento como si su trompa fuese una aspiradora, Luego ella tomó todo mi cuerpo en su boca. Yo me estaba sosteniendo en su cabeza, y tan lentamente como me afloje ella me agarró con más fuerza con mucho cuidado hasta que estuvo boca arriba en su boca y ella revisaba mis bolsillos con su trompa, buscando mentas. Fue el mejor día de mi vida.”
¿Entonces le diste control a un elefante, fuiste agarrado, atracado, te quitaron tu caramelo – y fue glorioso?
“Sí. Tan hermoso que no te lo puedes imaginar. Y el bebé elefante estaba tan emocionado que corrió e hizo esta rutina en cinco segundo y luego hizo una reverencia a todos. Estaba riéndose. Brillante. ¿Sabías que ellos también pueden hacer imitaciones de otros animales? Un caballo, un pollo, un mono – estos elefantes podían, de todas maneras. Eran elefantes de películas. Uno había escrito un guión y otro quiere dirigir.”
Él se ríe. Estuvo en Los Angeles, en discusiones para protagonizar con Sean Penn en Water for Elephants, una adaptación de la novela de Sara Gruen. Los elefantes son actores como él, y él se pregunta si debería, en un nivel cósmico, ser un poco como ellos.
“¿Sabes cómo mueres? El chico del elefante me dijo que sus molares se desgastan de tanto comer madera pero se regeneran como seis veces. Y luego ellos lentamente se mueren de hambre. Lo cual es doloroso, pero lo cual debe ser lo que les da tiempo para llegar al cementerio de elefantes. Son criaturas increíblemente diseñadas.”
“Quiero decir, las personas aguantan por mucho tiempo. Si tan sólo supieran que cuando se me caen los dientes, ahí fue cuando… Wow.
“El mejor día de mi vida. Hermoso. Hermoso, hermoso día.”
Un momento después, Rob anuncia que tiene que subirse a un taxi para ir a casa y se disculpa.
¿Puedo acompañarte? No me gusta que salgas ahí solo por tu cuenta.
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