La serie de televisión ‘True Blood’ y la saga literaria y cinematográfica ‘Crepúsculo’ han marcado el regreso de los hijos de Drácula. ‘El sicario de Dios’, que se estrena hoy en cines, aborda la difícil convivencia entre ‘chupasangres’ y mortales.
La fascinación por los vampiros no es un fenómeno nuevo. Desde que el cásico de Bram Stoker Drácula saltase a la fama, no son pocos los guionistas que se han esforzado por llevar el erotismo y el morbo de los no-muertos a la pantalla. Lejos quedan ya las primeras y casi carnavalescas versiones de Drácula. Los grandes colmillos, las capas oscuras y el chorro de sangre cayendo por el mentón ya no se llevan. Series de moda como True Blood o Vampire Diaries y películas como Crepúsculo retratan a un vampiro seductor y sutil, que se camufla fácilmente con la prole mortal y que atrapa a sus presas a través de un erotismo sibilino e irresistible.
Aunque el cambio ya se había producido en los noventa –los personajes de la escritora americana Anne Rice ya daban este perfil- ha sido el éxito de la saga Crepúsculo –en total, la trilogía hizo una taquilla de casi 2.000 millones de dólares- el que ha animado a los productores a invertir en historias de chupasangres masivamente. Como resultado, cartelera y parrilla televisiva se han visto copadas de series de temática vampírica.
Así, hoy se estrena en los cines El sicario de Dios, una película que relata el conflicto entre vampiros y humanos en un mundo futurista en el que los primeros han sido recluidos en reservas y los segundos se ven obligados a vivir en ciudades fortificadas –al mando de clérigos- para protegerse. Aprovechando este lanzamiento, hacemos un repaso por más de una década de éxitos, escrita en rojo sangre.
Series: erotismo y chicos guapos
True Blood (Sangre fresca, 2008): es una serie original de HBO creada por Alan Ball y basada en la saga The Southern Vampire Mysteries’de Charlaine Harris. El argumento arranca con la invención de una bebida a base de sangre, True Blood, que permite a los vampiros dejar de alimentarse de humanos y salir a la luz pública.
El lobo se vuelve a enamorar de la oveja en True Blood, que cuenta con su propia historia de amor imposible entre vampiro y mortal (Anna Paquín). Pese a todo, poco tiene que ver el tratamiento de las relaciones en esta serie con Crepúsculo. La crítica ha llegado a definirla como una ficción de vampiros “para adultos” por las muchas escenas de sexo que presenta.
True Blood, que arrancó discretamente, se convirtió durante la segunda temporada (2009) en el tercer gran éxito de la cadena HBO -después de Los Soprano y Sexo en Nueva York- alcanzando una media de tres millones de audiencia y marcando su actual record de cinco millones de espectadores.
Crónicas Vampíricas (The vampire diaries, 2009): creada por Kevin Williamson y basada en la saga de L. J. Smith, Crónicas vampíricas gira en torno a la vida de los habitantes de una pequeña ciudad de Virginia llamada Mystic Falls. La trama se centra en la historia de Elena Gilbert (Nina Dobrev), una adolescente que ha cautivado a dos hermanos vampiros: Stefan Salvatore (Paul Wesley), y su hermano Damon (Ian Somerhalder). Elena es idéntica a la mujer que los convirtió en vampiros y de quien ambos estuvieron enamorados. The Vampire Diaries consiguió con su estreno reunir a 4.800.000 espectadores, convirtiéndose en el segundo estreno más visto de The CW Network.
Blood Ties (2007): Serie canadiense basada en las novelas de Tanya Huff. Cuenta con un total de dos temporadas y 22 episodios. Vicki Nelson (Christina Cox) ex agente de policía de Toronto, es investigadora privada. Un día conoce a Henry Fitzroy (Kyle Schmid) un vampiro con más de 480 años, hijo ilegítimo de Enrique VIII de Inglaterra. Henry ayudará a Vicki a resolver diversos casos sobrenaturales. También lo hará Mike Celucci (Dylan Neal) que en el pasado fue compañero de policía y pareja de Vicki. Blood ties es fiel al tópico de moda: vampiro guapo y seductor enamorado de la protagonista, que evita dañar a los humanos.
Moonlight (2007): Nuevo retrato de las relaciones amorosas entre vampiros y mortales. Mick St. John (Alex O’Loughlin) es un vampiro que trabaja como investigador privado en la ciudad de Los Ángeles. En 1952, Mick se casa con una vampira sin saberlo y esta (Shannyn Sossamon) lo convierte durante su luna de miel. El protagonista tiene que aprender a vivir en su nueva condición. Se alimenta sólo de la sangre de personas muertas. Moonlight tuvo una sola temporada, de 16 capítulos.
Buffy cazavampiros (1997): Exitosa y mítica serie emitida en 1997 y finalizada en el 2003 después de siete temporadas y un total de 145 episodios. Creada por Joss Whedon, narra las aventuras de Buffy Summers, una estudiante que es la elegida para acabar con las fuerzas del mal. La historia está ambientada en la ciudad de Sunnydale, donde se encuentra La Boca del Infierno’, un portal del que surgen todo tipo de criaturas y, especialmente, vampiros.
Destaca el personaje de Ángel, vampiro que, nuevamente, se enamorará de la protagonista. Ángel tuvo su propia serie (del mismo nombre) en 2004.
Películas: guerra eterna
Salvando ciertas –y notables- excepciones, el cine de vampiros hasta la actualidad ha preferido el conflicto por encima del amor. Violencia y efectos especiales son los ingredientes fundamentales de las películas sobre vampiros que han triunfado en los últimos años.
Abierto hasta el amanecer (1995): Dos hermanos, Seth (George Clooney) y Ritchie (Quentin Tarantino) atracan un banco y asesinan a varias personas. Perseguidos por la policía, tratan de alcanzar la frontera mexicana. Entre medias secuestran a Jacob Fuller (Harvey Keitel), pastor que ha perdido la fe, y sus dos hijos, Kate (Juliette Lewis) y Scott (Ernest Liu). Para alcanzar su destino deberán pasar la noche en un club llamado ‘La teta enroscada’, donde nada es lo que parece.
Entrevista con el vampiro (1999): ¿Quién no recuerda la cascada y sensual voz de nuestro internacional Antonio Banderas en el papel del aristocrático Armand? ‘Entrevista con el Vampiro’, basada en el libro de Anne Rice, narra la vida y vivencias del vampiro Lestat (Tom Cruise), reveladas por este a un periodista. El viaje comienza en la Nueva Orleans del siglo XVIII, cuando franceses y españoles habitaban las costas del Mississipi. Lestat, un vampiro pomposo y arrogante, convierte al joven criollo y terrateniente Louis. A partir de ese momento, ambos personajes se verán unidos por una intensa relación de amor-odio.
Underworld (2003): (Rhona Mitra, Bill Nighly, Michael Sheen) Trilogía que narra la eterna lucha entre vampiros y hombres lobo. A la primera entrega le siguieron Underworld: Evolution (2006) y Underworld: La rebelión de los licántropos (2009).
Blade (1998): Una mujer a punto de dar a luz es mordida por un vampiro. Ya de parto, muere, pero su hijo –Blade, interpretado por Wesley Snipes- sobrevive. El niño será mitad vampiro mitad humano. Fuerte como uno de ellos, pero sensible como un mortal, Blade tratará de vengar la muerte de su madre y salvar a la humanidad del azote de los vampiros. A la primera entrega le siguieron ‘Blade 2’ (200), Blade Trinity (2005) y una seri de televisión. Ya se habla de una cuarta parte, prevista para 2012.
Van Helsing (2004): La historia transcurre en el siglo XIX en Londres, Roma, París y Transilvania. Van Helsing (Hugh Jackman), el legendario cazador de monstruos al que dio vida Bram Stoker, luchará para librar definitivamente a la raza humana del acoso de los vampiros. Su objetivo: vencer al letal, seductor y enigmático Conde Drácula (Richard Roxburgh). La intrépida Anna Valerious (Kate Beckinsale) se unirá a él para derrotar al conde y librar a su familia de una antigua maldición.
La reina de los condenados (2004): (Stuart Townsend, Marguerite Moreau, Aaliyah) El legendario vampiro Lestat, estrella de los libros de Anne Rice, sale de su letargo. Sediento de poder y protagonismo, Lestat decide reinventarse encarnado a lo más parecido a Dios en la Tierra en la época actual: una estrella de rock. Su música, sin embargo, despertará a la Reina Akasha, creadora de los vampiros y deseosa de extender el terror en el mundo.
Vampiros y humanos hacen el amor en televisión y la guerra en el cine
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