La noche del domingo Robert Pattinson era recibido en Barcelona como una estrella de Hollywood, por los miles de fans que le esperaban a la puerta del cine Comedia. Los seguidores del vampiro más famoso de Hollywod (sí, la fama mundial de Edward Cullen iguala, por lo menos, a la del Conde Drácula) y del más romántico (aquí habría más dudas) quedaron satisfechas de ver cómo en persona el británico es menos pálido que su personaje y, sobre todo, mucho más sociable.
Tanto Pattinson como el resto del equipo de ‘Agua para elefantes’ se acercaron a los fans, se hicieron fotos con ellos y aceptaron firmar los autógrafos que hicera falta. Un prodigio de amabilidad que extendió hasta hoy, cuando ha tenido lugar el encuentro con los medios de comunicación.
Quizá la lluvia o quizá la curiosidad ya satisfecha en la premier de la noche del domingo, haya convertido los alrededores del Circo Raluy (lugar de celebración de la rueda de prensa) en un lugar relativamente tranquilo. Relativamente porque entre la corte de asistentes que siempre rodean a las estrellas y el centenar de medios acreditados, la presentación de ‘Agua para elefantes’ ha sido un acontecimiento en la Ciudad Condal, mientras unos esperan pacientes la vuelta de la semifinal de la Champions de mañana y otros festejan la muerte de Bin Laden. Hay para todos los gustos.
RELACIONES PRIVADAS
Robert Pattinson, que interpreta a un veterinario de un circo durante la Gran Depresión americana, considera que ‘Agua para elefantes’ supone para él un paso hacia la madurez. “que me ha permitido demostrar que elijo los papeles por instinto, no se trata de luchar contra Edward Cullen, ni contra la saga ‘Crepúsculo’, tampoco contra nada de lo que he hecho anteriormente en mi vida, sólo afrontar nuevos retos”.
En el film que se estrena esta viernes, Pattinson comparte protagonismo con Christoph Waltz y Reese Witherspoon. Los tres se mostraron encantado de coincidir por primera vez en la gran pantalla y dieron muestras durante la rueda de prensa del buen rollo que hay entre ellos. “Y eso que Christoph y yo tenemos que ocultar lo nuestro. Es la única que vez que he tenido que llevar una relación en secreto”, bromeó Robert Pattinson cuando le preguntaron por su supuesto (y hasta cierto punto secreta) relación con Kristen Stewart, Bella en la saga ‘Crepúsculo’.
EL VAMPIRO QUIERE MADURAR
El mismo tono irónico utilizó cuando se le ha preguntado por si se ve dentro de unos años formando una familia. “Más bien me veo casado con una mujer mayor, rica que me mantenga, que yo pueda ir a clases de tenis y a comer con mis amigos”, ha apostillado con su flema británica.
El actor no reniega de las películas que le lanzaron a la fama y le sacaron del anonimato. “He sido Cullen ya muchas veces y ahora sueño con otro tipos de papeles. Por ejemplo, con historias que rezuman clasicismo, como ésta de ‘Agua para elefantes’.
Sobre sus próximos proyectos, además de estrenar las dos partes de ‘Amanecer‘, que suponen la adaptación del último capítulo de la saga creada por Stephanie Meyers, el actor no quiso desvelar mucho, sólo que ahora se siente “mucho más libre para ser un actor normal” y que ha descubierto que hacer papeles de ser humano “puede resultar muy grafiticante”.
Robert Pattinson no lucha por olvidar a Edward Cullen
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